La delegació de vot i el vot per correu des de la seu del Comitè d'Árbitres en un procediment electoral federatiu
- Ferran Pérez
- Feb 24, 2024
- 4 min de lectura

Sentència 161/2019, de 17 d’octubre, del Tribunal Superior de Justícia d’Extremadura, que revoca una sentència sobre compulses de documents i vot per correu des de la seu del Comitè d’Àrbitres en un procediment electoral d’una federació esportiva.
Objecte: recurs contra sentència del Jutjat contenciós administratiu de 17 d’abril de 2019 que va estimar parcialment un recurs contra una resolució de 5 d’agost de 2013 de la presidència del Comitè de Garanties d les Federacions Extremenyes, en la qual es va considerar correcta la composició de la Mesa electoral però es van rebutjar unes compulses de Dni realitzades davant d’un funcionari de la Secció de Recursos Humans de la Diputació de Càceres i el vot per correu efectuat des del Comitè d’Àrbitres, tot això relacionat amb un procediment electoral.
Fets: Amb ocasió d’un procediment electoral es produeixen una sèrie de reclamacions en via federativa i administrativa contra diferents actuacions portades a terme pel Comitè electoral que al final deriven en una actuació judicial en via contenciós administrativa. El Jutjat va definir la situació com de seguiment de la “teoría del espigueo” que és defineix com aquella en la qual l’interessat: “intenta salvar del proceso electoral lo que le convenía e intenta dejar sin efecto lo que era contrario a sus propios intereses”.
El Jutjat va analitzar la composició de la Mesa electoral, la modificació del cens i la validesa de determinats vots i delegacions de vot, entre aquest els enviats per correu pel Comitè d’Àrbitres i sobre els quals es diu que : “en tanto que se trata de un órgano dependiente de la propia federación no pueden ser tenidos en cuenta, ya que no debe intervenir en el proceso de votación y su remisión en bloque le hace dudar de la validez y veracidad del mismo sino que, además, vulnera el derecho al secreto del voto por parte de los electores”.
Així mateix la sentència informa que: “el día de las votaciones, el 6 de junio de 2016, se compulsan en una guardería de Badajoz 69 documentos nacionales de identidad de 69 presidentes de clubs, que en vez de emitir su voto deciden ir con sus originales de los documentos nacionales de identidad a compulsarlos a la guardería XXX de la ciudad de Badajoz para delegar su voto y otros 29 presidentes de club se dirigen a la Sección de Recursos Humanos de la Diputación de Cáceres a compulsar su DNI para emitir sus delegaciones”.
Decisió: estimar el recurs
El TSJ pareix de la següent premissa: “en un proceso electoral lo relevante es el respeto la voluntad manifestada por los electores”, i que: “el voto emitido a través de un representante lo relevante para desacreditar el resultado electoral es probar que este representante no tenía representación para emitir el voto, ya que de lo contrario, por razones formales se puede privar de efectos a la voluntad manifestada”. En el cas, el TSJ considera que no s’ha destruït la voluntat emesa i en aquest punt revoca la sentència recorreguda. A l’efecte, el Tribunal sembla acceptar el criteri de l’apel·lant que va indicar que: “lo actuado por el funcionario público tiene presunción iuris tantum y es preciso para destruir su presunción y decretar su nulidad no meras sospechas, considerando que para ello se debió citar a los funcionarios que realizaron las mismas y pedirles explicaciones, por lo que en principio debe considerarse que las compulsas están bien hechas, con todos los efectos inherentes, teniendo en cuenta que solamente se pide la nulidad de ciertas compulsas y no de todas, un total de 218 y solo 98, razonándose, también, que no se realizó alegación alguna a la Mesa electoral cuando se admitieron las delegaciones de votos correspondientes a dichas compulsas, tratándose una cuestión nueva que se introduce en la demanda”.
Sobre el vot per correu transmès des de la seu del Comitè d’àrbitres, es diu que s’han de tenir en compte les al·legacions efectuades entre les quals destaquen les de: “aunque el envío se hubiera producido desde la sede del Comité no tendría trascendencia el efectuar un envío masivo desde dichas instalaciones siempre y cuando se hubiera respetado la normativa del voto por correo y de la votación”, i que: “un voto en bloque remitido desde un órgano, que puede ser al menos sospechoso en su forma y determinante del sentido del mismo, ya que un envío masivo de votos desde un órgano de la propia (entidad) también debe ser objeto de revisión por parte de las juntas electorales y del Comité de Garantías Electorales”. Tot i això, el criteri del Tribunal és que per entendre la nul·litat d’aquests vots cal: “una prueba de que no son ciertos en su contenido por diversos motivos que pueden concurrir, que vienen establecidos en cuanto al representante o que no se ha dado pero no por una remisión desde ese lugar deba determinarse su nulidad, que por otra parte también puede obedecer, lícitamente, a que los árbitros los enviaran desde su sede”.
S’estima el recurs d’apel·lació, es revoca la sentència d’instància i es ratifica la resolució administrativa objecte del recurs presentat davant del jutjat contenciós administratiu.
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