Associacions comuns, federacions esportives i regulació estatal de processos electorals
- Ferran Pérez
- Apr 26, 2024
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SAN d’1 d’octubre de 2009 (rec. 92/2008), sobre l’adequació a la legalitat de la normativa estatal que regula els processos electorals de les federacions esportives espanyoles
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Objecte: recurs contenciós administratiu contra l’Ordre ministerial ECI/3567/2007, de 4 de desembre, mitjançant la qual es van regular els processos electorals de les federacions esportives espanyoles.
Fets: el president de la Reial Federació Espanyola de Futbol (RFEF) disconforme amb l’ordre esmentada interposa un recurs contenciós administratiu al considerar que comporta vulneració del dret fonamental d’associació: “en cuanto impide su potestad de autoorganización, del que forman parte las reglas y procedimientos para elección y sustitución de los miembros de órgano de gobierno y representación sin que una Orden Ministerial, sin cobertura legal alguna, pudiese regular de forma tan pormenorizada el citado régimen electoral, hasta el punto de impedirle ejercer la potestad de autoorganización”. Així mateix considera que hi ha vulneració de la Llei orgànica 1/2002, de 22 de març, reguladora del dret d’associació, que fixa entre els elements essencials d’aquest dret: “las libertades de autoorganización y funcionamiento sin injerencias exteriores”, les quals no admeten ingerències, i vulneracions concretes de la llei 10/1990, de 15 d’octubre, de l’esport, del RD 1836/1991, de 20 de novembre, sobre federacions esportives i de normativa FIFA.
L’Administració de l’Estat s’hi oposa i va al·legar respecte a la naturalesa jurídica de les federacions esportives, al criteri del Tribunal Constitucional manifestat en sentència 67/1985, de 24 de maig i l’habilitació legal conferida per l’article 31.6 de la Llei de l’esport esmentada. Quan a la normativa FIFA, l’Advocat de l’Estat indica que: “ni la asociación a una Federación internacional ni las reglas que dicha Federación aprueba permiten sustraer del ordenamiento jurídico español del ejercicio competencias públicas legalmente establecidas, y los propios Estatutos de la Federación Española de Fútbol (art. 1.4) proclama el sometimiento al ordenamiento jurídico nacional”.
Decisió: Desestimar el recurs
Motivació: l’Audiència Nacional recorda que les qüestions plantejades han estat resoltes a la sentència de 30 de setembre de 2009 (rec.93/2008) l’argumentació de la qual dona per reproduïda.
Pel que fa a les vulneracions del dret fonamental d’associació atesa la naturalesa privada de les federacions esportives i la potestat d’autoorganització que en disposen es recorden les sentències del mateix tribunal de 26 de febrer de 2009 (rec.6/2007) i de 23 de juliol de 2009 (rec.7/2007) on sense perjudici del reconeixement de la condició d’entitats privades es va assenyalar que: “además de sus propias atribuciones, ejercen, por delegación, funciones públicas de carácter administrativo, actuando en este caso como agentes colaboradores de la Administración pública”, motiu pel qual apunta que: “no es lo mismo una asociación deportiva -género- que una federación deportiva - especie- (Cáp. III del Título III de la Ley 10/1990) pese a que en la demanda, la RFEF, se identifica a si misma, continuadamente, como asociación deportiva y de ahí su equivocada elaboración y conclusión anulatoria ya que toda la argumentación se construye sobre la base de las simples asociaciones deportivas sin funciones públicas administrativas atribuidas como son los clubes deportivos (Cáp. II del Título III de la Ley 10/1990)”. Diferència de tipus d’associació que considera establerta pel Tribunal Constitucional a la seva sentència 67/1985, de 27 de juny, de la qual s’informen alguns dels seus paràgrafs i de la qual – conjuntament amb la legislació aplicable- s’interpreta que: “las federaciones deportivas, esa concreta especie del género asociación deportiva, quedan fuera del ámbito de la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación y se regirán por su legislación específica”.
I, en el marc legal específic, hi ha l’article 31-6 de la Llei 10/1990, de l’esport que: “habilita para el desarrollo normativo en lo concerniente a los criterios establecidos para los estatutos, composición, funciones y duración del mandato de los órganos de gobierno y representación, así como la organización complementaria de las federaciones deportivas españolas, aspectos en los que claramente incide la orden ministerial aquí cuestionada al regular los procesos electorales”. A més a més, diu el Tribunal que: “es el ejercicio de funciones públicas de carácter administrativo por parte de las federaciones deportivas lo que avala las diferentes reglas de tutela y control que la Administración del Estado puede ejercitar sobre las mismas y la propia Ley del Deporte remite al desarrollo reglamentario” i que, vistos els antecedents normatius: “la ordre ministerial aquí cuestionada no constituye una novedad de la intervención reguladora con base al control del Estado subyacente al ejercicio de funciones públicas delegades”.
D’acord amb l’anteriorment exposat, l’Audiència Nacional entén que l’ordre recorreguda no incorre en vulneració de l’article 22 de la Constitució.
Pel que fa la vulneració de la legislació específica (llei de l’esport i normes de desenvolupament) i, concretament, a l’al·legació de manca d’habilitació legal per incidir en l’àmbit de la potestat d’autoorganització de la federació esportiva s’indica que l’article 30 de la Llei de l’esport: “establece varias previsiones respecto de la estructura interna y los procesos electorales de las Federaciones Deportivas” i que al nostre ordenament jurídic: “es admisible y de frecuente utilización la técnica de remisión normativa de la Ley al Reglamento para que este contemple las normas contenidas en aquella, esta llamada a la norma reglamentaria habrá de incluir todo lo necesario para asegurar la correcta aplicación y la plena efectividad de la Ley”. Per tant, es considera que no hi ha manca d’habilitació legal ni tampoc violació del principi d’autoorganització.
Quan a la normativa reglamentaria reguladora del període en que han de tenir lloc els processos electorals fent-los coincidir amb l’any olímpic (JJOO) s’interpreta que: “El hecho de que se establezca un tiempo diferente para iniciar el proceso electoral federativo dependiendo de la participación efectiva en las Olimpiadas, responde a razones objetivas y organizativas que no pueden ser calificadas de arbitrarias y caprichosas ni constituyen una injerencia indebida de la Administración en las Federaciones respectivas, pues la obligación de celebrar el proceso electoral en el primer trimestre del año junto con el intento de evitar las disfunciones detectadas en los años anteriores, también responde a razones objetivas de organización pues según consta en ese mismo informe la mayor parte de las competiciones deportivas de alto nivel comienzan en el segundo semestre del año, por lo que resulta aconsejable que el nuevo Presidente junto con su equipo puedan planificar la líneas de trabajo lo antes posible, evitando que el proceso electoral se desarrolle de forma simultánea a la participación de los deportistas en tales eventos. Por otra parte, para aquellas Federaciones que vayan a participar en los Juegos Olímpicos de Verano, se considera conveniente que el proceso electoral se demore hasta después del evento olímpico, con la finalidad de evitar que la renovación de los máximos órganos de gobierno y representación genere problemas en la organización y representación de nuestras delegaciones en dicho evento, permitiendo que sea el equipo directivo que diseñó el plan de preparación olímpico y sus preparadores y entrenadores los que asistan a dicho evento y dirijan a las delegaciones hasta el final de los Juegos”.
Finalment, respecte a la incompatibilitat de la regulació recorreguda amb la normativa FIFA diu l’Audiència que: “la validez o nulidad de una disposición general de carácter administrativo como la que nos ocupa no puede enjuiciarse desde la perspectiva de una normativa privada por la que se rige una federación privada internacional sino con arreglo al sistema de fuentes previsto en nuestro ordenamiento jurídico, integrado por la Constitución, las Leyes y Reglamentos que lo conforman, el derecho comunitario y los Tratados Internacionales suscritos por España, quedando al margen las normas internas de las federaciones internacionales deportivas, pues las Federaciones Deportivas españolas en su faceta privada quedarán sometidas a la normativa de aquellas organizaciones internacionales en las que se integren pero sin desconocer que están, en todo caso, sujetas al ordenamiento jurídico nacional, que no podrán infringir”.
(veure per relació la STS de 8 de novembre de 2010, Rec. 2199/2009)
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